Cuadro "Doña Juana la Loca", recuperado
El 23 de mayo de 2018, el alcalde Don Fernando Pizarro García-Polo, saludó y tuvo el honor de formalizar la invitación al acto de presentación del lienzo “Doña Juana la Loca” del pintor placentino del siglo XIX, Nicanor Álvarez Gata.
En el saluda se indicaba que esta obra, copia del cuadro del pintor Francisco Pradilla, había sido recientemente restaurada.
El acto, tal y como se anunció, tuvo lugar el jueves, 31 de mayo de 2018, a las 20:30 horas, en el Salón de Plenos del Excmo. Ayuntamiento de Plasencia.
El historiador del arte, Fernando Talaván Morín, habló de este pintor en el curso que sobre Memoria Histórica organiza anualmente la Universidad Popular placentina. Fue en 2016 y lo hizo con la ponencia titulada: Nicanor Álvarez Gata: aproximación a la vida y obra de un pintor de historia de la Plasencia del s. XX, que inició así:
La pintura de Historia se desarrolló en nuestro país esencialmente en la segunda mitad del siglo XIX. Un tipo de pintura que plasmaba momentos del rico pasado plurisecular de España que tuvieron gran relevancia, y cuya grandiosidad y realismo son sus principales características, unidas a su vez a la construcción de una identidad, de unos ideales políticos y morales y un espejo permanente entre pasado y presente. En esas coordenadas encaja la producción pictórica de Nicanor Álvarez Gata, que se debía encontrar afín al género, pues él mismo se hacía denominar “pintor de Historia”.
El pintor placentino se inclinó tempranamente hacia el dibujo y la pintura, iniciándose con su maestro Francisco Ruiz de la Hermosa, para posteriormente alcanzar una buena formación en la Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado de Madrid y marchar después a Roma becado por la Diputación de Cáceres.
Fue el pintor más destacado de la Plasencia del momento, pero a pesar de ello ha faltado un estudio profundo de su biografía y de su obra. Formó parte activa del ambiente cultural de su época y contribuyó en cierta medida al progreso de la pintura extremeña; formando parte de importantes exposiciones y gozando del afecto y admiración de sus compañeros de generación.
Además del historiador, intervino el alcalde y también la archivera municipal, Esther Sánchez Calle que elaboró el siguiente discurso y que amablemente ha cedido:
Autoridades, amigos y amigas
Todos los ciudadanos interesados por la cultura y la preservación de nuestro patrimonio debemos congratularnos por haberse conseguido, con la conjunción de las administraciones local y autonómica, y tras los diversos y desafortunados avatares sufridos por este cuadro del pintor placentino Nicanor Álvarez Gata, el que en la actualidad podamos disfrutarle. Precisamente hoy retorna al Salón de Sesiones, según se acordó el 6 de julio de 1886 por la Corporación placentina, aceptando esta el obsequio ofrecido por Álvarez Gata en agradecimiento a las ayudas municipales recibidas, ayudas que para él era de gran importancia dado que procedía de una familia modesta, como se atestigua por su expediente de quintas en 1870, en el que alegó ´´imperfección en la vista derecha y ser hijo único de padre pobre e impedido a consecuencia de una hernia” por lo que debía socorrer a su familia con la fabricación y venta de fuegos artificiales. El Ayuntamiento le declaró exento tras atestiguar varios regidores que era cierto lo alegado.
Esta precariedad económica de la familia de Álvarez Gata es reveladora de la situación social de una gran parte de la sociedad placentina, como bien recogía en 1885 Evaristo Pinto Sánchez en su “Memoria acerca de los problemas que interesan al bienestar de la clase obrera en la comarca placentina”, y que tan bien glosa el profesor Flores del Manzano en su bibliografía, siendo los salarios muy bajos, de 1 peseta el jornal medio, que no alcanzaban para cubrir las necesidades básicas, viviendo en casas pequeñas y sin apenas ventilación. Una gran mayoría trabajaba en las labores del campo y estaba sujeta a la estacionalidad del empleo, siendo éste imprevisible dada su dependencia de la climatología, lo que provocaba la subsiguiente crisis de subsistencia que a su vez agudizaba la frágil situación de los jornaleros y sus familias, teniendo que recurrir a las autoridades municipales en demanda de empleo y de reparto del pan.
Por ello es digno de encomio que el Ayuntamiento en sesión del 6 de julio de 1886 aceptase la donación del cuadro de Dñª. Juana la Loca y que una comisión presidida por el alcalde D. Luis Moreno propusiera lo que creyera conveniente “para corresponder mutuamente con un obsequio o memoria a tan preciado recuerdo, acordando así mismo que se hiciese el marco para el cuadro y se colocase en el salón de sesiones”, acordándose el 15 de agosto de 1886 se le concediese una subvención de 250 pesetas, ”dándole las mas afectuosas gracias por el distinguido recuerdo de que va hecho merito, y que teniendo en cuenta la situación difícil porque atraviesa el erario municipal, no le permite, según su deseo, recompensar en la manera que se merece el delicado y fino obsequio de que ha sido objeto este Ayuntamiento, pero no obstante tan poderosa razón, acuerda también, sino como justa compensación, al menos como recuerdo dedicado a su laboriosidad y relevantes dotes artísticas (…) la cantidad de doscientas cincuenta pesetas de los fondos municipales”.
El periplo recorrido por este cuadro es sintomático del desinterés municipal en que devino, así del salón de sesiones pasó al despacho de la alcaldía y, tras la reforma del Ayuntamiento en los años 70, al pasillo de acceso a la torre del reloj, donde debió de romperse el marco original, pasando posteriormente al edificio de la antigua Cárcel, finalizando su peregrinaje en el año 1993, cuando se determinó guardarle enrollado en el Archivo Municipal, hasta que hace dos años, como consecuencia del interés de D. Fernando Talaván por el cuadro y su autor, junto con su posterior trabajo de investigación para el curso de Memoria Histórica sobre este pintor, se interesó el alcalde D. Fernando Pizarro por la posibilidad de su restauración, gestionándose ante la Junta de Extremadura, en concreto ante D. Javier Cano , director del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, y siempre sensible a la restauración y preservación del patrimonio placentino, llegando a buen puerto la colaboración de las dos administraciones, trasladándose en julio del año pasado a Mérida para su restauración por Dña. Carmen Vega, la cual ha realizado un gran trabajo teniendo en cuenta los grandes desperfectos que se habían ido originando en el lienzo así como los modestos pigmentos pictóricos que se debieron de utilizar para su composición.
Por todo ello vuelvo a reiterar mi alegría y felicitación por haberse terminado el infortunado peregrinaje del cuadro de Nicanor Álvarez Gata sobre el itinerario de Dña. Juana la Loca, ubicándose de nuevo, según se acordó en 1886, en el salón de sesiones.
Muchas gracias y buenas tardes
Actas del Ayuntamiento de 24 de octubre de 1879, fol. 53 v-54 r. Solicita ayuda para proseguir sus estudios en Madrid, ofreciendo un cuadro. Se le concede “un auxilio de 50 pesetas por una sola vez”
Acta del 6 de julio de 1886, f 1 r. y v.
“Acto seguido de dio cuenta del escrito fecha cinco del corriente de Nicanor Alvarez Gata, hijo de esta Ciudad y pintor de historia, en el que manifiesta a la corporación que en reciprocidad y gratitud del corto obsequio que antes recibiera, ofrece como recuerdo un cuadro, copia cuyo original se encuentra coleccionado en el Real Museo de pintura. Manifiesta por ultimo que el cometido porque hoy pisa la tierra que le vio nacer no es otro que el de pedir a la Diputación Provincial protección, solicitando de ella una pensión para con esta ayuda poder [seguir] manifestando al mundo sus originales producciones y si mucho vale la recomendación de otro, ¿Cuánto no valdrá para el (para) la que pide de todo un Ayuntamiento?. No duda pues que servirá de palanca y será de grande fuerza para conseguir lo que se desea. El Ayuntamiento acordó aceptar que representa a Dña. Juana la Loca: que se dirigiese atenta comunicación a D. Nicanor Alvarez, dándole las gracias y estimulándole a sus estudios, y que se le recomiende a la Diputación Provincial, y por ultimo que su escrito se pasase a una comisión compuesta del Sr. Alcalde D. Luis Moreno y del sindico D. Pedro García Mora a fin de que enterándose del cuadro y del estado del municipio, propusieran lo que creyeran conveniente para corresponder mutuamente con un obsequio o memoria a tan preciado recuerdo, acordando así mismo que se hiciese el marco para el cuadro y se colocase en el salón de sesiones”.
Acta del Ayuntamiento del 15 de agosto de 1886, fol. 13 v. Se le concede 250 pesetas de subvención con cargo al capítulo de imprevistos.
Transcripción
“El Ayuntamiento en contestación a la dedicatoria y cuadro de Dña. Juana la Loca donado a la Corporación por D. Nicolás Álvarez Gata, acordó se consigne en acta expresado donativo, así como la satisfacción que dicho acto había causado en el seno del Municipio y que se le remitiese al Sr. Álvarez expresiva comunicación en que se constase el acuerdo, dándole las mas afectuosas gracias por el distinguido recuerdo de que va hecho merito, y que teniendo en cuenta la situación difícil porque atraviesa el erario municipal no le permite, según su deseo, recompensar en la manera que se merece el delicado y fino obsequio de que ha sido objeto este Ayuntamiento, pero no obstante tan poderosa razón, acuerda también, sino como justa compensación, al menos como recuerdo dedicado a su laboriosidad y relevantes dotes artísticas, ofreciéndole al Sr. Álvarez la cantidad de doscientas cincuenta pesetas de los fondos municipales, pudiendo desde luego recoger esta suma en la forma prevenida y con cargo al capítulo de imprevistos”.
Nota—las 250 pts. equivalía a 6 salarios de auxiliares temporero de secretaría (en esa misma sesión se contrató uno por 40 pts. desde el 11 al 31 de[ julio])
Actas del Ayuntamiento de 24 de junio de 1888, fol. 158. Se le concede una subvención de 150 pesetas para continuar sus estudios en Roma, donde se encontraba pensionado por Diputación
Otro pintor que donó un cuadro, realizado a punto de pluma, al Ayuntamiento en 1886 fue Pablo Becerra Florindo .El Ayuntamiento le obsequió con 30 pesetas (sesión 7 de septiembre de 1886, f. 17 v-18 r.).
También la prensa se hizo eco: Diario HOY. A lo dicho acompañamos algunas fotos del acto:
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